por Dr. Pedro Rovere, médico dermatólogo
Según sus propiedades o acción pueden ser máscaras astringentes, queratolíticas, blanqueadoras, calmantes, nutritivas o refrescantes.
Casi todas las máscaras tienen propiedades limpiadoras ya que, al removerlas, retiran las impurezas de la superficie del rostro.
Físicamente proveen una acción tensora, favoreciendo el proceso de humectación de las capas más externas de la piel y mejorando la circulación local.
Son muy útiles como complemento de tratamientos de peelings, en rosácea, melasma y acné, entre otros.
Es muy importante que sean aplicadas por cosmetólogas o profesionales avezados en el tema y que utilicen productos hipoalergénicos y de primera calidad.