Es la caída o pérdida del pelo en forma de “parches” que generalmente afecta al cuero cabelludo, aunque también puede verse en el área del vello facial o el resto del cuerpo. Se produce en forma brusca.

 

En los niños hay que diferenciarla de la alopecia por tracción, al tirar del pelo. Puede deberse a causas desconocidas o a situaciones de estrés. También, puede estar asociada con alguna patología de la glándula tiroides, en cuyo caso resultará necesario realizar los estudios pertinentes.

El tratamiento consiste en usar productos adecuados para lavar el cabello y algunas lociones con vitaminas. En algunos casos, se debe recurrir a corticoides tópicos y otros medicamentos bajo la estricta supervisión del médico dermatólogo.