PEDRO ROVERE

Acné: consejos para cuidar la piel


por Dr. Pedro Rovere, Médico Dermatólogo

 

ROVERE

Un grano empieza a salir cuando los poros de la piel se tapan con un tipo de grasa llamada sebo, que en condiciones normales lubrica la piel y el pelo.

 


El acné es habitual durante la pubertad, cuando las hormonas se descontrolan, haciendo que la piel produzca un exceso de sebo. Dado que muchas de las glándulas productoras de sebo se encuentran en la frente, la nariz y el mentón, esta área (la zona T) es donde salen más granos.


Consejos para prevenir los brotes de acné y para conseguir que mejoren lo antes posible

- Lavá tu cara dos veces al día (no más) con agua tibia y un jabón líquido de limpieza para acné. Masajeá suavemente la cara describiendo movimientos circulares sin frotar. Lavarse demasiado y frotarse la piel puede irritarla. Después de la limpieza, se puede aplicar una loción astringente o secativa.

- No revientes los granos. Es tentador, pero al reventarte un grano, podés empujar material infectado hacia capas más profundas de la piel, provocando más inflamación y enrojecimiento y provocarte, incluso, heridas que pueden dejar pequeñas cicatrices permanentes. Si te sale un grano justo antes de un acontecimiento o celebración importante, lo más indicado es que un dermatólogo pueda tratártelo, con mucho menor riesgo de infección y de que te queden cicatrices.

- Para mantener las bacterias a raya, lavate bien las manos antes de aplicarte cualquier producto en la cara, como cremas de tratamiento o maquillaje.

- Si tenés acné en otra parte de cuerpo, evitá usar ropa ajustada, que no permite que la piel respire y puede provocar irritación. Las bufandas, vinchas, cintas para el pelo y gorros también tienden a acumular grasa y suciedad.

- Desmaquillate antes de acostarte por la noche. Cuando comprés maquillaje, elegí aquellos productos que sean "no comedogénicos".

- Mantené el pelo limpio y evitá que entre en contacto con el rostro para que la grasa y la suciedad que contiene no obture todavía más los poros de la piel.

- Protegé la piel del sol. Puede parecer que el bronceado disimula el acné, pero solo se trata de algo temporal. El bronceado puede empeorar el acné, en vez de mejorarlo. El sol también provoca lesiones en la piel que, a la larga, favorecen la aparición de arrugas e incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Si te preocupa el acné, consultá a un dermatólogo. Los dermatólogos ofrecen diversos tratamientos que ayudan a prevenir y a controlar el acné, así como sus marcas o cicatrices. Además de seguir estos consejos, muchas veces es necesario iniciar un tratamiento con cremas, medicación oral o limpiezas de cutis.

Fuente: Medline Plus