PEDRO ROVERE

Relleno y aumento de pómulos con ácido hialurónico


por Dr. Pedro Rovere, Médico Dermatólogo

 

ROVERE

La aplicación de ácido hialurónico en los pómulos es una técnica de dermatología estética para recuperar los volúmenes de la zona media del rostro. Entre sus efectos, mejora el contorno de las mejillas, atenúa las ojeras y los surcos nasogenianos (aquellos que van de la nariz hasta las comisuras de la boca y que producen un aspecto de cara triste).

 


Con el paso de los años se va reduciendo la grasa subcutánea en algunos espacios de la cara, existe reabsorción ósea y disminuye el colágeno y las fibras elásticas de la dermis, llevando a mayor flacidez. Los pómulos también son afectados por estos cambios, reduciéndose en volúmen, perdiendo su contorno, tersura y turgencia.


LOS PÓMULOS SON CLAVE

En general, los pacientes nos solicitan que les mejoremos las arrugas de la frente o alrededor de los ojos, el surco nasogeniano, los labios o las líneas y surcos del área del mentón, pero pocas veces prestan atención a la zona de los pómulos.

Lo que desconocen es que, en la mayoría de los casos, la prioridad respecto a rellenos es ocuparse de mejorar los pómulos. Al hacerlo, se reposicionan las ojeras, mejorando notablemente. También se levantan un poco las mejillas, reduciéndose y mejorando los surcos nasogenianos. Se recuperan las curvas naturales de las mejillas que otorgan un aspecto fresco y joven de forma agradable y natural.

Lo más común para elevar y rellenar volúmenes en la cara es utilizar inyecciones de ácido hialurónico. Esta es una técnica de rejuvenecimiento facial reabsorbible y temporal, lo que le da unas propiedades excepcionales. Elevar y realzar con seguridad las facciones es posible gracias al uso de esta sustancia que garantiza resultados delicados, proporcionados y sutiles.

En los últimos años, aumentar el volumen de los pómulos con ácido hialurónico se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos más solicitados ya que proporciona resultados inmediatos que mejoran la autoestima y la satisfacción de los pacientes.


ÁCIDO HIALURÓNICO: RESULTADOS

Las inyecciones de ácido hialurónico en la cara están indicadas para una amplia gama de pacientes. Según la morfología y la edad de la persona se consiguen diferentes resultados:

En personas de mediana edad -entre 30 y 50 años- suele buscarse mantener el aspecto juvenil trabajando las facciones y la eliminación de las primeras arrugas antes de ser muy pronunciadas.

Los pacientes de mayor edad -más de 50 años- consiguen con este tipo de técnica aumentar el volumen y elevar las mejillas. El efecto es similar al rejuvenecimiento facial que puede ofrecer un lifting.


PROCEDIMIENTO

El aumento de pómulos se realiza en el consultorio. Media hora antes del procedimiento, aplicamos una crema anestésica para minimizar las molestias. Utilizamos ácido hialurónico de elevada reticulación y calidad para conseguir resultados más duraderos.

En muchos casos, utilizamos pequeñas cánulas, que son agujas de punta roma con un pequeño orificio lateral por donde va saliendo y depositándose el relleno por debajo de la piel. Esto nos asegura trabajar con mayor precisión, evitando la ruptura de los pequeños vasos sanguíneos, y pudiendo aplicar el relleno en toda el área con un solo pinchazo.

Las inyecciones con ácido hialurónico en pómulos tienen una duración de uno a dos . Después de este período, se aconseja rellenar la parte de producto que ha sido absorbida por el organismo y así conseguir el volumen deseado.

Una vez finalizado el relleno de pómulos, el paciente puede continuar con su vida normal aunque es posible que sienta pequeñas molestias o una ligera inflamación en la zona de las mejillas que suele desaparecer en 24 a 48 horas.

Previamente, aconsejamos realizar un tratamiento cosmiátrico de dermoabrasión, limpieza de cutis y peeling enzimático para preparar la superficie de la piel. Con esta preparación, los resultados finales de la voluminización de pómulos con ácido hialurónico lucirán mucho mejor.