PEDRO ROVERE

Rejuvenecimiento labial con ácido hialurónico


por Dr. Pedro Rovere, Médico Dermatólogo

 

ROVERE

Gracias a los últimos avances en dermatología estética, hoy contamos con excelentes productos basados en ácido hialurónico especialmente diseñados para brindar muy buenos resultados si lo que buscamos es embellecer o rejuvenecer los labios. Generalmente, son productos que vienen combinados con un anestésico suave para minimizar las molestias durante su aplicación. Se aplican en una sesión y sus efectos duran un año o más, según el tipo y la calidad del relleno utilizado.

 


Para realizar un correcto relleno de labios es fundamental tener, ante todo, un buen conocimiento de las proporciones y las formas, así como del equilibrio entre sus distintas partes: contorno, arco de cupido, comisuras, volúmenes del labio superior e inferior. El desafío consiste en reponer el volumen y las formas perdidas pero sin exagerar, evitando aplicar de más en zonas donde -por ejemplo- no se requiere volumen. Una buena idea es buscar fotos de hace tiempo para ver cómo eran los labios y tratar de devolverles su forma y estructura utilizando aquellas fotos a modo de guía.

Los resultados obtenidos son muy satisfactorios e inmediatos, visiblemente notorios a los dos o tres días de aplicar el relleno. El embellecimiento de labios con ácido hialurónico debe realizarlo siempre un profesional médico altamente calificado y con experiencia en la utilización de éstas técnicas.


¿Cuáles son los signos de pérdida de volumen y textura en los labios?

- Disminución o pérdida del contorno: el lápiz labial escurre y el delineado parece borroso.
- Disminución del volumen: adelgazamiento de los labios.
- Disminución o pérdida del labio superior: adelgazamiento. Casi desaparece al sonreír, manchando los dientes con lápiz labial.
- Disminución o pérdida de la definición: la distancia entre la nariz y el labio parece más alargada.
- Caída de las comisuras y formación de líneas: las comisuras de los labios caen, dándole al rostro un aire de tristeza.