PEDRO ROVERE

Iluminación con fango blanco


por Paula Anganuzzi - Cosmiatra

 

ROVERE

El fango blanco se aplica como una máscara tras una cuidadosa dermoabrasión y preparación del cutis. Actúa como exfoliante pero sin agredir la epidermis.

 


Se trata de una preparación arcillosa proveniente de regiones montañosas de Italia adicionada con aceites de almendras, germen de trigo, alfahidroxiácidos, hamamelis, aceites esenciales de salvia, romero, menta y albahaca. Su efecto es depurador, regenera la epidermis, tiene efecto antioxidante y revitalizante. Deja el cutis suave y aterciopelado, ilumina, purifica y desintoxica la piel, descongestiona e hidrata.

Es aconsejable en pieles muy sensibles y reactivas. Se realizan cuatro sesiones semanales. En pieles con tendencia seborreica se puede combinar con una mousse de algas para lograr un efecto regulador del sebo, dejando la piel suave e hidratada y adicionando un efecto purificante.