por Dr. Pedro Rovere, Médico Dermatólogo
Algunos de los cambios que se producen en nuestra piel con el transcurrir de los años son naturales, inevitables e inofensivos. Otros producen prurito, dolor y hasta posibilidad de desarrollar cáncer de piel, requiriendo atención médica inmediata. Sean peligrosos para la salud o simplemente cosméticos, la mayoría de estos problemas pueden ser prevenidos o resueltos con tratamientos específicos.
¿Por qué aparecen las arrugas?
A medida que envejecemos, la piel pierde elasticidad. El colágeno y la elastina, fibras que mantienen la flexibilidad de la piel, se debilitan. La piel se adelgaza y pierde grasa, dando una apariencia menos turgente, menos suave.
¿Pueden evitarse las arrugas?
El sol es la principal causa de los cambios en la piel envejecida. Los efectos del sol sobre la piel son acumulativos, por lo tanto la cantidad y profundidad de las arrugas dependerán en gran medida del tiempo de exposición al sol a lo largo de la vida.
Fumar cigarrillos puede también contribuir al desarrollo de arrugas. También existe una variable genética, ya que la tendencia a desarrollar arrugas es también hereditaria.
Para prevenir arrugas por exposición solar es necesario comenzar en la infancia. Se recomienda usar protector solar con un factor de protección no menor de 15, un sombrero con visera y ropa adecuada. Y limitar la exposición solar en la franja horaria de 10 a 16.
Si tu piel ya presenta daño solar, deberás protegerte adecuadamente cada vez que te expongas a la acción del sol. Las cremas o emulsiones para las arrugas pueden ayudar, recomponiendo en parte la calidad de la piel, hidratando y protegiéndonos de los procesos de stress oxidativo.
¿Cómo se trata el envejecimiento de la piel?
Hay algunos tratamientos efectivos para el envejecimiento de la piel. Por ejemplo el ácido retinoico, una crema que ha sido usada exitosamente en tratamientos de acné, ha demostrado la mejoría que produce en la textura de la superficie de la piel, reduciendo la irregular pigmentación e incrementando el colágeno dérmico. Los alfahidroxiácidos también son capaces de revertir algunos de los daños producidos por el sol. Los extractos y derivados de los polifenoles de la uva y ADN en forma de sérums cosmecéuticas también son una novedosa arma para prevenir el envejecimiento de la piel.
Ninguno de estos remedios garantiza la juventud eterna de la piel.
Algunos tratamientos no invasivos
Las aplicaciones de toxina botulínica pueden ser usadas para relajar los pequeños músculos y así eliminar líneas de expresión fijas como las marcas del entrecejo.
También se pueden aplicar rellenos con ácido hialurónico reticulado para mejorar y atenuar los surcos que ya se han formado en el rostro. Con el ácido hialurónico podemos reponer volúmenes perdidos si usamos los de mayor densidad, o mejorar la superficie de la piel, su brillo y textura, si utilizamos los hialurónicos no reticulados de baja densidad.
Algunos casos pueden requerir técnicas un tanto más invasivas -sin pasar por el quirófano- con las que se obtienen excelentes resultados, como la radiofrecuencia subablativa o el láser de CO2 fraccionado.
Antes de realizar algún tratamiento quirúrgico consulte con su médico dermatólogo.
Dr. Pedro Rovere
Médico dermatólogo