La clave: evaluar y planificar un tratamiento adecuado para conseguir los cambios deseados

Con el paso del tiempo y debido a la exposición al sol y la vida al aire libre se producen cambios que van dejando huellas en la piel. Se marcan más las arrugas, aparecen manchas, disminuye el tono muscular, cambia la distribución de la grasa subcutánea y se debilita el colágeno produciendo flaccidez.

La clave está en realizar un correcto diagnóstico de situación para planificar los tratamientos que se van a realizar durante el año y poder conseguir los cambios deseados

Para los tratamientos contamos con diversos productos de alta calidad y nuevas tecnologías capaces de producir una mejoría segura y progresiva hasta alcanzar un equilibrio acorde al tipo de piel, a la edad y a los objetivos buscados.

Otro punto a tener en cuenta es reaprender a cuidar la piel, prevenir el daño del sol y utilizar cremas y cosméticos adecuados para mantener la piel sana, nutrida y humectada.

Hoy en día los temas de estética preocupan tanto a las mujeres como a los hombres, adaptando los distintos tratamientos según cada necesidad.