PEDRO ROVERE

Herpes zóster: causas, síntomas y tratamiento


por Dr. Pedro Rovere, Médico Dermatólogo

 

ROVERE

El herpes zóster es una erupción ampollar eruptiva. Se debe al virus varicela-zóster. Ese es el mismo virus que ocasiona la varicela. Esta enfermedad se conoce en la población general con el nombre de culebrilla.

 


Después de contraer la varicela, el virus permanece inactivo (latente) en ciertos nervios del cuerpo. La culebrilla o el herpes zóster ocurre cuando el virus se reactiva en estos nervios después de muchos años. ¿Sabías que muchas personas padecieron casos muy leves de varicela y no recuerdan haberla tenido?

El herpes zóster puede presentarse en cualquier grupo de edad pero es más frecuente en adultos mayores de 60 años y si contrajo varicela antes del año de vida o si su sistema inmunitario está debilitado por medicamentos o enfermedad.

Si un adulto o un niño tienen contacto directo con la erupción por herpes zóster y no tuvieron varicela de niños o no recibieron la vacuna contra esta enfermedad pueden presentar varicela y no culebrilla.

El primer síntoma generalmente es un dolor en un solo lado o ardor. El dolor y el ardor pueden ser intensos y generalmente se presentan antes de que aparezca cualquier erupción.

En la mayoría de las personas, se forman zonas enrojecidas en la piel seguidos de pequeñas ampollas. Las ampollas se rompen, formando pequeñas úlceras que comienzan a secarse y formar costras, las cuales se caen en un período de dos a tres semanas. La erupción generalmente se presenta en la zona de las costillas y de un solo lado, "caminando" y siguiendo el trayecto de las costillas desde la zona de la columna (posterior) hacia la parte anterior del tórax. Esto es porque sigue el trayecto de un nervio, solo de un lado, en donde quedó el virus en forma latente.

La erupción también puede comprometer la cara, los ojos, la boca y los oídos.

Otros síntomas asociados son dolor abdominal, fiebre y escalofríos, sensación de malestar general, dolor de cabeza, dolor articular e, inflamación de los ganglios linfáticos.

Si el herpes zóster afecta los nervios de la cara puede presentarse dificultad para mover algunos de los músculos en la cara, caída del párpado (ptosis), hipoacusia, pérdida del movimiento del ojo y problemas de visión.


Tratamiento

El tratamiento indicado es la administración de antivirales por vía oral lo más prontamente posible. Este medicamento ayuda a disminuir el dolor, prevenir complicaciones y acortar el curso de la enfermedad.

Los medicamentos deben comenzar a tomarse durante los primeros tres días después de sentir por primera vez el dolor o el ardor. Es mejor empezar a tomarlos antes de que aparezcan las ampollas.

Los medicamentos antinflamatorios fuertes llamados corticosteroides, como la prednisona, pueden emplearse para reducir la inflamación y el dolor.


Otros cuidados

- Proteger la piel aplicando compresas húmedas y frías para reducir el dolor.
- Reposar en cama hasta que baje la fiebre, si la hubiere.
- Permanezca alejado de otras personas mientras las lesiones estén supurando para evitar infectar a quienes nunca han tenido varicela, especialmente las mujeres embarazadas.


Pronóstico

El herpes zóster normalmente desaparece en un plazo de 2 a 3 semanas y rara vez reaparece. Si el virus afecta los nervios que controlan el movimiento (los nervios motores), se puede presentar debilidad o parálisis temporal o permanente.

Algunas veces, el dolor en el área donde ocurrió el zóster puede durar de meses a años. Este dolor se denomina neuralgia posherpética y ocurre cuando los nervios han resultado dañados después de un brote de herpes zóster. El dolor va de leve a muy intenso. Es más probable que se presente en personas de más de 60 años.


Fuente consultada: Medline Plus