PEDRO ROVERE

AMWC 2016 en Montecarlo


por Dr. Pedro Rovere - Médico Dermatólogo

 

ROVERE

El 14° Congreso Mundial de Medicina Estética y Antienvejecimiento se realizó en Montecarlo, Mónaco, del 31 de marzo al 2 de abril. Reunió a renombrados especialistas en dermatología estética de los más importantes centros del mundo y se focalizó principalmente en divulgar las novedades en tratamientos con ácido hialurónico y toxina botulínica.

 


Los nuevos y diversos productos de ácido hialurónico inyectable permiten conseguir resultados más satisfactorios, con aspecto natural y adecuados para cada caso en particular, de acuerdo a la profundidad, densidad y técnica de aplicación.

En dermatología estética, los efectos que buscamos con los rellenos faciales son cuatro: reponer, aumentar, suavizar y balancear.

1. REPONER los volúmenes perdidos en ciertas zonas donde, naturalmente, se pierde el colágeno y la grasa subcutánea. En estos casos, necesitamos aplicar ácido hialurónico de mayor densidad y elasticidad, que dure mucho tiempo (dos años).

2. AUMENTAR ciertas zona para lograr un equilibrio, según la fisonomía y edad de cada rostro. A veces, es necesario apenas un poco más de volumen en los labios, o en ciertas zonas del marco de la cara. Siempre en forma armónica.

3. SUAVIZAR las áreas que presentan pequeñas imperfecciones, hundimientos o arrugas. También, para zonas donde queremos crear vectores de tensión para elevar naturalmente las cejas, mejorar las ojeras, suavizar la convexidad de la frente, las mejillas, etc. Para la zona de las mejillas podemos usar la técnica de Skin Booster para hidratar con ácido hialurónico dentro de la dermis y conseguir mayor suavidad, brillo y tersura. Para ello, usamos productos de menor densidad y más plásticos.

4. BALANCEAR, esto es lo más difícil y un desafío que se gana con el tiempo. Para ello utilizamos distintos tipos de ácido hialurónico, realzando las cualidades mencionadas en los puntos anteriores. Necesitamos estudiar muy bien el tipo de piel, la estructura ósea, el tono muscular, la pérdida de grasa en los compartimientos subcutáneos, la flaccidez resultante y la cantidad de surcos y arrugas. Si aplicamos mediciones precisas de proporciones del rostro, podemos, en muchos casos, embellecerlo realzando las zonas que necesitamos mejorar y disimulando las que no contribuyen a un equilibrio estético. Para conseguir este balance debemos programar las sesiones de aplicación de ácido hialurónico en el tiempo, quizá en dos o tres sesiones separadas de un mes cada una, ya que se requerirá de más de una dosis de aplicación (cada dosis para inyectar contiene 1 cc.) y de distintos tipos de hialurónico. En casos promedio se aplican 3 dosis y en otros 5 ó 6. Siempre aplicando, controlando como queda y dándole tiempo a que se incorpore e integre muy bien a la piel, para luego seguir el tratamiento.

El Congreso me dio la oportunidad de participar activamente de mesas redondas, sesiones de aplicación de ácido hialurónico con el paciente en vivo y comparación de aplicaciones con modelos cadavéricos. Esto último pareciera un tanto impresionante, pero es de suma utilidad para nosotros los médicos dermatólogos, ya que podemos repasar los reparos anatómicos, las áreas por donde pasan las arterias, los nervios y los distintos músculos y compartimentos de grasa, para poder generar nuevas técnicas, más precisas, que combinen hialurónico con toxina botulínica.

Respecto a los tratamientos con toxina botulínica, repasamos todos los puntos de aplicación y aprendimos nuevas técnicas y tendencias para la aplicación en el marco de la cara, cuello y cejas.

El AMWC 2016 fue un congreso con mucho contenido y novedades, y la presentación de nuevas técnicas y conceptos de dermatología estética. También se habló de rosácea, manchas en la piel, melasma, nuevos cosmecéuticos y tendencias en cremas y hasta de alimentación y dieta.

Espero seguir participando para incorporar nuevos productos, técnicas, novedades y aparatología relacionada con la estética, que sigue creciendo y evolucionando.